Magalí Etchebarne: Una primera línea siempre cerca del corazón
La escritora argentina Magalí Etchebarne, ganadora del premio internacional Ribera del Duero, se presentó en una escuela de Guadalajara para compartir su experiencia y conocimientos con los estudiantes. En esta ocasión, habló sobre su libro «La vida por delante» y compartió algunos de sus secretos para escribir narrativas impactantes.
La presentación en la Preparatoria 5
La preparatoria número 5 de Guadalajara, que cumple su 50 aniversario este año, fue el escenario elegido para la presentación de Etchebarne. La escuela, ubicada cerca de las instalaciones de la Feria Internacional del Libro, luce a medio fuego en estos últimos días antes de las vacaciones. Sin embargo, el entusiasmo y la emoción de los estudiantes y profesores estuvieron presentes en cada momento de la charla.
La influencia de la lectura en su vida
Etchebarne comenzó a hablar sobre la influencia que la lectura ha tenido en su vida. Afirmó que leer es un acto espiritual y meditativo que la llevó a interesarse en los libros desde muy pequeña. Su madre estaba suscrita a la colección de libros Círculo de Lectores, y cada mes llegaba un libro nuevo a su casa. Esta experiencia la llevó a escribir cartas y, eventualmente, a cultivar el hábito de escribir.
«Leer, para mí, es el acto más rebelde y espiritual que podemos hacer», dijo Etchebarne.
La obra de Etchebarne
La autora habló sobre su obra, destacando sus libros «Los mejores días» (2017) y «Cómo cocinar un lobo» (2023). En este último, se detuvo a hablar sobre el luto, la muerte del padre y la madre, y la casa familiar como otro de los afectos que también se mueren. Confesó que escribió este libro como un híbrido entre la poesía y la prosa poética, y que lo hizo a partir de la muerte de sus padres y la tarea de vaciar la casa familiar.
Etchebarne también habló sobre su trabajo como editora y su experiencia en la creación de textos que han sido publicados en antologías de cuentos.
La primera línea de un cuento
Una estudiante preguntó a Etchebarne sobre qué es lo que un cuento debe tener para ser un gran cuento. Etchebarne respondió que la primera línea debe ser verdad, no necesariamente porque sea verdad o te haya pasado, sino porque debe estar cerca del corazón y ser algo en lo que creas.
«La primera línea tiene que ser verdad. No necesariamente porque sea verdad o te haya pasado, pero sí tiene que ser verdad para vos, tiene que estar cerca del corazón, tiene que ser algo en lo que crees, así sea algo incorrecto o peligroso», dijo Etchebarne.
El legado de la visitante
Después de la presentación, Etchebarne fue invitada a conocer al director de la escuela, José Manuel Jurado Parres, quien le contó la historia de la escuela y el muralista mexicano José Clemente Orozco. Etchebarne se sintió emocionada y agradeció la experiencia.
Antes de partir, Etchebarne escribió un texto en el libro de visitas honorarias de la escuela, un gesto que Selló su visita de manera especial. Al salir del colegio, Etchebarne lucía satisfecha y animada, con la idea de regresar a México y compartir sus conocimientos con los estudiantes de la Preparatoria 5.