Álvaro Pombo: El hombre de letras que reflexiona sobre filosofía, historia y dinero
Álvaro Pombo, el galardonado con el Premio Cervantes 2024, reflexionó sobre filosofía, historia y, sobre todo, dinero en la Real Academia Española. El escritor santanderino de 85 años, conocido por su humor y sus contradicciones, habló con la prensa sobre su carrera, su obra y su visión sobre la literatura y la vida.
La ironía y la escritura
Pombo comenzó hablando de la ironía, a la que definió como una emoción secundaria, no como el amor o el odio. Según él, la ironía es más propia de los mayores que de los jóvenes, ya que con la edad se puede ver la vida de manera más objetiva y crítica. «La ironía es como un color que se puede utilizar para describir la vida», dijo.
Luego, habló sobre la escritura y su oficio. «Escribir es complicado, tardas tiempo con las novelas, tienes que leer mucho y luego nunca acabas satisfecho», afirmó. Pombo también definió el español como una lengua más divertida y con muchas patrias.
El licenciado Vidriera y la fragilidad humana
Pombo también habló sobre su próxima obra, un discurso que pronunciará en la ceremonia de entrega del Premio Cervantes en Alcalá de Henares. En su discurso, hablará sobre El licenciado Vidriera, una de las novelas ejemplares de Cervantes. Según Pombo, esta obra es una «fenomenología de la fragilidad» porque trata de la fragilidad, no del vidrio, sino del ser humano.
«El licenciado Vidriera es un personaje que es muy emblemático de la fragilidad humana», dijo Pombo. «Es un personaje que tiene una gran inteligencia y una gran sensibilidad, pero que también tiene una gran debilidad y una gran fragilidad».
La filosofía y la teología
Pombo también habló sobre su formación en filosofía clásica y la influencia de Jean-Paul Sartre en sus novelas. «Me gusta utilizar los colores más que los fondos», dijo. «Los filósofos dirán que soy idiota, pero me gusta utilizar la filosofía de manera práctica y no solo teórica».
También se declaró un fiel aficionado a la filosofía y a la teología. «Eso hace de mí un hombre de letras, cosa tremenda de mala», bromeó.
El dinero y el premio Cervantes
Finalmente, Pombo habló sobre el premio Cervantes y el dinero. «Los 125.000 euros los voy a gastar con parsimonia, porque ando muy mal», afirmó. «El dinero se va en la tarjeta y en el pescado, en la plaza, no en las juergas y los vicios… aunque también. El dinero se va, se ríe de mí».
«No sé qué voy a hacer con el dinero, pero sí sé que voy a disfrutar de él», dijo Pombo. «Es un premio que me hace muy feliz y me da la oportunidad de seguir escribiendo y creando».