Cuando la Cocaína Reinaba en la NBA: Una Época de Excesos y Consecuencias
Las revelaciones contenidas en las memorias de Michael «Sugar» Ray Richardson, iluminan nuevamente sobre una época sombría en la NBA, marcada por un alto consumo de drogas entre los jugadores. Este capítulo de la historia del baloncesto profesional americano muestra cómo el estilo de vida extravagante y los excesos pudieron influir negativamente en las carreras de muchos atletas.
El asombroso nivel de consumo de drogas durante los finales de los años setenta hasta mediados de los ochenta, dejó una huella imborrable en la liga, llevando incluso a imponer medidas drásticas para erradicar este problema.
Inicio de la Era de los Excesos en la NBA
Según informes de la época, un sorprendente 40% a 75% de los jugadores consumían sustancias ilícitas, principalmente cocaína. Los equipos, desesperados por controlar la situación, comenzaron a utilizar espías e investigadores para monitorear a sus jugadores, a menudo encontrándolos en situaciones comprometedoras. Michael Ray Richardson, quien brilló en la cancha pero luchó fuera de ella, es un ejemplo preeminente de cómo las drogas pueden desviar una carrera prometedora.
El Impacto de la Droga en las Carreras y la Liga
El consumo frecuente de drogas no solo afectaba el rendimiento en la cancha, sino que también llevaba a acciones legales y escándalos. Jugadores como Marvis Barnes y Len Bias son ejemplos trágicos de talentos arruinados por las drogas. Bias, quien ni siquiera llegó a jugar profesionalmente, murió de una arritmia cardíaca inducida por cocaína, un evento que sacudió no solo a la NBA sino también al mundo del deporte en general.
Medidas Drásticas y Cambios en la Política de la NBA
Ante un escenario caótico y destructivo, el entonces comisionado David Stern tomó la decisión en 1984 de implementar políticas estrictas con respecto al consumo de drogas. Esto incluyó pruebas de drogas obligatorias y programas de rehabilitación. Aunque la tarea era formidable, estas medidas comenzaron a dar frutos, cambiando gradualmente la cultura de la liga hacia una más profesional y centrada en la salud y el bienestar del jugador.
Transición Hacia una NBA más Limpia
Desde los noventa, la NBA ha visto una disminución significativa en el consumo problemático de drogas, aunque la marihuana seguía siendo una sustancia comúnmente detectada en los controles. Sin embargo, recientemente, la liga ha adaptado su postura hacia una visión más permisiva del cannabis, reflejando cambios en la percepción pública y legalidad de esta sustancia en muchos estados.
Este giro hacia la tolerancia puede ser visto como un indicativo del cambio en el enfoque de la liga, de uno punitivo a uno más comprensivo y adaptativo a los tiempos modernos, donde el foco es más en apoyar que en castigar.
Legado de una Época Erradicada
Las historias de aquellos años turbulentos sirven de recordatorio constante y lección para las nuevas generaciones. La NBA, que una vez fue criticada por su laxitud frente al consumo de drogas, ahora es vista como un ejemplo en el deporte profesional global por su manejo y prevención en este aspecto crítico. La transformación evidencia la capacidad de la liga para adaptarse y mejorar continuamente, asegurando no solo el espectáculo, sino también el bienestar de sus jugadores.