Perico Beltrán: Un guionista en la sombra del cine español
Descubrir a Perico Beltrán es adentrarse en uno de los caminos menos explorados del cine español. Aunque no muchos lo reconocen, su obra merece un análisis profundo, especialmente por su participación en «El extraño viaje», una pieza clave en la historia del cine de autor en España. Los interesados en la fusión entre literatura y cine encontrarán en su figura un estudio fascinante de talento y perspectiva únicos.
Carlos F. Heredero descorrió el velo sobre este enigmático personaje en su libro Pedro Beltrán, la humanidad del esperpento, publicado en 2008 por la Filmoteca Regional de Murcia. Aunque el libro pasó algo inadvertido, ofrece una mirada íntima no solo al guionista, sino también al pensamiento y las filosofías que impregnaron su trabajo y vida.
El papel crucial en «El extraño viaje»
La filmografía de Perico Beltrán puede parecer escasa, pero cada guion que escribió está impregnado de una profundidad literaria y narrativa destacada. «El extraño viaje» es, sin duda, el pico de su carrera, donde su habilidad para tejer complejidades humanas con diálogos simples pero poderosos es evidente. Este guion, que más tarde perdería su formato original al ser publicado por La página Ediciones, es una joya para aquellos que aprecian el arte de narrar historias a través de la pantalla.
Reflexiones más allá del cine
Para los apasionados del cine que buscan entender lo que impulsa a un guionista, el libro de Heredero es un recurso invaluable. Beltrán ofrece reflexiones que trascienden el ámbito cinematográfico, tocando temas universales como el poder destructivo del dinero tanto a nivel físico como moral. Estas observaciones, surgidas de entrevistas y anécdotas personales recogidas en el libro, ofrecen una perspectiva matizada sobre la vida y la muerte, temas recurrentes en su obra.
La influencia de un guion no filmado
El impacto de Beltrán en el cine no se limita a las películas que llegaron a realizarse. El libro destapa también los proyectos que nunca vieron la luz, aportando una sensación palpable de “qué podría haber sido”. Este escenario de obras no realizadas, mezclado con pinceladas de la realidad que enfrentó como guionista, ilustra las dificultades y desencantos que plagan a menudo la industria cinematográfica española.
Pensar, no solo sentir
En contraste con la norma superficial que a menudo predomina en el cine comercial, las obras de Beltrán, especialmente «Bruja, más que bruja» y «El monosabio», desafían al espectador a pensar en lugar de simplemente entretener. Esta característica distingue su enfoque, proponiendo un cine que esboza la realidad sin adornos y sin pretensiones de hacer sentir al espectador más inteligente, sino más consciente y reflexivo.
Explorar a Perico Beltrán es tanto un ejercicio de apreciación cinematográfica como una lección de humanidad. Su legado, aunque oculto, sigue siendo relevante, especialmente en tiempos de reflexión y cuestionamiento. Su obra invita a reconsiderar el papel del cine y del narrador en la sociedad, haciendo de su estudio no solo un acto de memoria, sino de reivindicación cultural y artística.